¿El agua de tu piscina se ha vuelto verde inesperadamente? Un despiste, una negligencia o un “mañana me pongo a ello” pueden hacer que, en poco tiempo, tu piscina se convierta en un pantano de aguas sucias inoperativo.
Si este es tu caso, lo primero que debes hacer es evitar cualquier contacto con el agua turbia: lo más probable es, que si te bañas en ella, contraigas algún tipo de irritación o infección dérmica.
¡No te preocupes que tenemos la solución al problema del agua verde! Aquí te vamos a contar cómo quitar el agua verde de tu piscina y todo lo que tienes que saber para ponerle remedio y volver a disfrutar de un agua cristalina en tu piscina.
¿Por qué se pone verde el agua de mi piscina?
Los agentes responsables de que el agua de tu piscina se vuelva verde son las algas que se forman en ella.
Al bañarnos, de nuestro cuerpo se desprenden restos orgánicos como vello y residuos de la piel que acaban dispersos en el medio líquido. Polvo, tierra y otras sustancias también pueden acabar en el agua con relativa facilidad. Si estos residuos no se tratan adecuadamente, es muy probable que terminen alterando el PH del agua y favoreciendo, en consecuencia, la proliferación de bacterias. Estas son las causas más comunes que perturban el PH del agua:
- El mal funcionamiento del sistema de filtración, la obstrucción de los conductos o el deterioro del filtro pueden impedir la correcta purificación del agua y, por tanto, favorecer la formación de algas. Un sistema de filtración que no sea lo suficientemente potente para purificar el volumen de agua de tu piscina, o un error en la programación de los tiempos de filtración (que deberían durar una media de 12 horas), también pueden ser causa de insalubridad.
- El cloro es el gran aliado en la limpieza de piscinas, ya que de un modo rápido y sencillo higieniza el agua, frena la aparición de bacterias y evita sorpresas desagradables. Pero, ojo, si usas una cantidad de cloro insuficiente, te arriesgas a que las bacterias se apoderen de tu piscina. Para determinar la cantidad de cloro necesaria que desinfecte de manera efectiva el agua sin dañar la piel ni poner en jaque la salubridad de tu piscina, conviene realizar con regularidad un análisis químico del agua.
- Si se ha producido una tormenta, temporal o lluvia torrencial y no has cubierto tu piscina, es muy probable que estos fenómenos atmosféricos hayan conseguido alterar los valores químicos del agua.
- ¿Has organizado una fiesta en la piscina o has tenido muchos invitados dándose chapuzones ininterrumpidamente? Esto también puede haber modificado el equilibrio de la composición química del agua, lo que explicaría su coloración verdosa.
Las técnicas más efectivas para eliminar y prevenir la aparición de algas
¿Estás listo para hacerle frente al monstruo de aguas verdosas? Aquí tienes los consejos definitivos que te ayudarán a vencerlo:
- Comienza realizando un lavado a contracorriente para cerciorarte de que los filtros no estén obturados. En caso de que presenten incrustaciones o suciedad, límpialos a conciencia.
- Analiza el PH del agua. Los valores normales oscilan entre 7,2 y 7,4, así que si el análisis proporciona resultados fuera de la media, tendrás que corregir su acidez añadiendo productos químicos que aumenten o disminuyan, según sea el caso, la alcalinidad del agua.
- A continuación, tendrás que provocar un tratamiento de choque para deshacerte de las algas que infestan tu piscina. Realiza una limpieza profunda del fondo y las paredes de tu piscina para eliminar el limo y las algas que se hayan podido depositar allí. Una combinación de altas dosis de cloro, el cepillado completo del fondo y las paredes de la piscina y la puesta en marcha del sistema de filtración durante 6 u 8 horas favorecerán la eliminación de las bacterias y la paulatina clarificación del agua.
Aprovecha estos consejos para corregir y quitar el agua verde de tu piscina de una vez por todas. Estos consejos son la mejor solución a las algas en la piscina.
Evita la reaparición de algas para siempre
Para prevenir futuras reapariciones del problema, es imprescindible comprobar que el sistema de depuración funciona correctamente. Usa el sistema de filtración el tiempo suficiente para que el agua se depure completamente y asegúrate de limpiar con regularidad los filtros.
Regula el PH del agua siempre que sea necesario. Se aconseja realizar un análisis químico del agua de la piscina una vez a la semana para establecer el ph ideal. En caso de valores alterados fuera de la media, será necesario corregirlos mediante el uso de productos para limpiar piscinas.
Y, sobre todo, si tienes dudas sobre la manera más adecuada y eficaz para limpiar tu piscina, dirígete siempre a personal experto en la instalación y manutención de piscinas. Ellos sabrán aconsejarte mejor que nadie.
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La solución definitiva: el robot limpiafondos
Si has llegado hasta aquí y has conseguido restablecer el equilibrio en tu piscina, seguro que la idea de repetir la experiencia no te alienta. La prevención es siempre el mejor remedio, así que, si no quieres arriesgarte a tener que luchar con las manos desnudas contra el monstruo de aguas verdes, la mejor opción es utilizar un robot limpiafondos.
Las barredoras de fondo son la opción automatizada de limpieza que sustituye el lavado manual. Potentes, eficientes y diseñadas para ejecutar un barrido sistemático, evitan la deposición de residuos y aseguran al usuario calidad del agua e higiene profunda.
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Además evitarás sorpresas desagradables y podrás disfrutar de un chapuzón en cualquier momento. Úsalo regularmente en el mantenimiento de tu piscina para alargar su vida útil.
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